La entrada de un local, edificio, oficina, etc., es una parte fundamental del negocio y debe transmitir la imagen de la empresa y también, debe cumplir un objetivo funcional y proteger de la suciedad que entra del exterior.
Con ese objetivo, una de las primeras opciones es colocar una alfombra de entrada que retenga las partículas de suciedad y la humedad que solemos transportar las personas.
Con ello, logramos mantener una limpieza efectiva en el acceso a edificios, oficinas, industrias e intentamos conseguir varios objetivos:
- Impedir que la suciedad y la humedad penetren en el negocio.
- Eliminar la suciedad y la humedad del calzado.
- Guardar un buen aspecto de la entrada del negocio.
- Reducir los riesgos de deslizamientos.
- Ahorrar en gastos de mantenimiento y limpieza.
En este caso, es lo que solemos llamar la barrera de los 3 metros. Consiste en cubrir una superficie suficiente en la entrada del negocio que permita una limpieza efectiva.
El primer paso sería una alfombra exterior que retenga barro y polvo grueso; El 2º paso sería una alfombra para el polvo fino y humedad; El 3º paso, una alfombra personalizada que, además de retener la suciedad residual y finalizar la limpieza, ofrezca una imagen del negocio.
Son tres pasos en apenas tres metros en los que de forma sencilla podemos ahorrar en limpieza, mantenimiento y riesgos en nuestra instalación u edificio.